A lo largo de la historia, la leche condensada se podría considerar como un producto alimenticio «esperanzador» para gran parte de la población mundial ya que, al conservarse en perfecto estado durante bastantes meses y años, garantizaba la alimentación y nutrición de las personas.
Conozcamos un poco más acerca del origen e historia de la leche condensada y cómo ha ido evolucionando con el paso del tiempo.
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Qué es la leche condensada
La leche condensada es un alimento que se obtiene al extraerle el agua y agregar azúcar calentándola al vacío. Gracias a este proceso, podemos disfrutar de todos los beneficios de la leche durante más tiempo ya que envasada, sin abrir, se conserva durante muchos meses en perfecto estado.
Origen e Historia de la leche condensada
En el siglo XIX las intoxicaciones alimentarias eran muy frecuentes, muchas eran debidas al consumo de leche en mal estado y se buscaba la manera de poder conservarla durante más tiempo, ya que la leche suponía un alimento básico en la dieta de la población y, sobre todo, de los niños.
Nicolás Appert (Francés), realizó un experimento en 1822 evaporando el agua de la leche al baño maría. Este fue el primer paso en la historia de la leche condensada para mejorar la conservación de la leche. Años más tarde, en 1835, el inglés William Newton dio un paso más en la conservación de este alimento calentándolo a menor temperatura y agregándole azúcar, que hacía la función de conservante.
Fue 20 años más tarde cuando Gail Borden fundó la New York Condensed Milk Company y patentó lo que conocemos hoy como leche condensada.
La Guerra Civil Norteamericana fue la responsable de que este producto se popularizara ya que fue una gran solución para alimentar a las tropas en el campo de batalla, convirtiéndose a partir de entonces en un gran éxito.
La leche condensada es un producto energético, una mezcla espesa donde todos los nutrientes: hidratos de carbono, proteínas, grasas, vitaminas, minerales y oligoelementos, se concentran respecto a los de la leche original. De las vitaminas; podemos destacar la A, D y ácido fólico y de los minerales; el calcio, fósforo, zinc y magnesio.
Beneficios de la leche condensada
Aporte energético: la leche condensada podemos utilizarla para complementar la alimentación debido a su valor nutritivo.
Efecto revitalizante: después de hacer ejercicio es muy bueno tomar algo de leche condensada para recuperar fuerzas
Previene enfermedades cardiovasculares, al contener bastante magnesio, dicho mineral asegura que la actividad eléctrica de nuestro corazón funcione como es debido. No solo eso, sino que gracias a la vitamina B, se forman nuevos glóbulos rojos en la sangre, lo que hace que fluya mejor y no se formen coágulos.
Combate la ansiedad y fortalece el sistema inmunológico, entre otros.
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